Una revolución digital en el periodismo recién acaba de comenzar. El futuro que se avecina significa no solo ser rehén y actor de la información, sino estar rodeado de pantallas por todas partes. Así lo asegura Ramón Salaverría, el coordinador del primer libro que trata de entender la evolución del ciberperiodismo de los últimos 20 años en veintidós países: todos los de América Latina además de España y Portugal.

Según Salaverría, autor y coordinador del libro Ciberperiodismo en Iberoamérica y director del Center for Internet Studies and Digital Life de la Universidad de Navarra, los cambios serán profundos y la reconfiguración incluirá el mercado periodístico con nuevos actores nativos digitales.

«Vamos a tener pantallas en cualquier lugar. No solamente al estilo antiguo donde la pantalla era el televisor de nuestra casa y después el computador, sino que vamos a tener pantallas en las paredes, las vitrinas de las tiendas se van a convertir en pantallas, cuando estemos en un transporte público nos van a rodear las pantallas, cuando estemos en nuestro vehículos vamos a tener pantallas. Vamos a tener pantallas en todo momento en todo lugar», explica Salaverría.

«El consumo de contenidos digitales está evolucionando de los computadores hacia dispositivos móviles de todo tipo, no solamente teléfonos y tabletas, sino incluso los wearables y los dispositivos como gafas, relojes y un montón de recursos que se van a convertir en lugares no solo de recepción informativa sino también de emisión informativa», sostiene Salaverría.

Salaverría explicó que el modelo de negocios para medios digitales sigue siendo un gran desafío.

«Este ha sido el principal caballo de batalla. Si este factor, el factor del negocio asociado con los medios periodísticos digitales, hubiera discurrido por otro camino en estos últimos 20 años, con toda seguridad la historia de los medios digitales en la región habría sido bien distinta. La historia ha sido complica, limitada por las empresas periodísticas que veían un riesgo excesivo a la hora de lanzarse por internet y preferían, como suele decirse, estar ‘más pendiente de la ropa que nadar‘. La ropa analógica, la ropa de sus periódicos, de sus televisiones, sus canales de radio porque todo lo que le sonaba a internet les sonaba a una incógnita cuyo desarrollo financiero estaba todavía por consolidar», asegura Salaverría. Según el autor, 20 años después estas incógnitas persisten.

Salaverría habló también de cambios que el ciberperiodismo ha traído como la diversificación en los perfiles de los periodistas.»Ya no son los periodistas orquestas, o  hombres orquesta de los años 90 que tenían que hacer prácticamente todo tipo de funciones dentro de una redacción; frente a eso, ahora se está alcanzando una mucha mayor especificación», explica.

Fuente: http://cnnespanol.cnn.com/