Expertos debaten cómo afectará la formación de los niños la interacción con el altavoz inteligente de Amazon y otros dispositivos.

Esta será la primera generación en crecer con una inteligencia artificial ubicua: un mundo en el que casi cualquier pregunta, artículo comprado o capricho cumplido es posible con un comando de “Alexa” u “OK, Google” o “Hey Siri”. Esto plantea preguntas profundas acerca de cómo los niños interactúan con la tecnología, con otras personas y cómo puede moldear sus interacciones y desarrollo.

De acuerdo con la firma de investigación de mercado ABI, los dispositivos domésticos inteligentes como el Google Home y el Amazon Echo estarán en más de 50 millones de hogares en todo el mundo a finales de este año. Las plataformas de control de voz, como Google Assistant, Apple Siri y otras integradas en teléfonos inteligentes, tienen una penetración aún mayor. Se espera que la adopción de ambas crezca.

“Al igual que cada tecnología nueva y exitosa es dada por sentada por cada generación que nunca ha vivido sin ella, la existencia de las tecnologías formará parte del tejido y los cimientos de esa generación”, dijo Jonathan Collins, director de investigación de ABI. “Ellos desarrollarán, refinarán o rechazarán las tecnologías que heredan”.

Después de iniciar la interacción, hay emoción, lo cual actúa como un reforzador. Rachel Severson, psicóloga infantil de la Universidad de Montana que ha publicado estudios sobre las interacciones de los niños con la inteligencia artificial y la tecnología inteligente, dice que los niños piensan en las tecnologías personificadas como algo intermedio entre lo animado e inanimado.

“Hay numerosas anécdotas de niños pequeños que creen que hay una pequeña persona dentro del dispositivo o que hay una persona en el otro extremo de la interacción, como un teléfono”, dijo Severson. “Esto demuestra que los niños están tratando activamente de descubrir cómo conceptualizar estos dispositivos: ¿están vivos o no? ¿Hay una persona real allí?”.

El tema aún no ha sido estudiado exhaustivamente, pero algunas investigaciones indican que los niños entienden que un dispositivo como Echo o Google Home es una pieza de tecnología, pero también ven estos aparatos en términos psicológicos, como si tuvieran emociones, como si fueran capaces de pensar y crear amistad, y merecedores de un tratamiento moral, agregó Severson. Ella cree que este sentimiento se hará más pronunciado a medida que la inteligencia artificial se vuelva cada vez más compleja y “real”.

Amazon ofrece una gran cantidad de contenido amigable para los niños para los dispositivos Echo, incluidos podcasts que reproducen cuentos a la hora de dormir e incluso juegos basados en audio, como la aplicación Disney’s Cars Adventure, que permite que los niños le den a Rayo McQueen instrucciones detalladas en una carrera. A principios de este año, Amazon lanzó un colorido Echo Dot específicamente para usuarios pequeños.

Algunos padres consideran que el Echo es una alternativa al tiempo de pantalla, en medio de advertencias de que demasiado tiempo frente a una pantalla de un dispositivo puede afectar el peso, los patrones de sueño y el desarrollo cerebral del niño. Hay cierto debate sobre si eso es cierto.

“Reconozco la preocupación de los padres por reducir el tiempo de pantalla de acuerdo con los límites recomendados para la edad, y muchos padres ven los dispositivos de inteligencia artificial en el hogar como una forma de involucrar a los niños sin el uso de pantallas”, dijo Severson. “Sin embargo, no creo que haya un consenso todavía sobre el impacto de esto en los niños, positivo o negativo”.

Severson ve ventajas y desventajas en los altavoces inteligentes. Dan a los niños una medida de autonomía para elegir música o historias, por ejemplo, pero la interacción excesiva con ellos podría limitar la cantidad y la calidad de las interacciones sociales humanas. En este punto, dijo, no hay suficiente investigación para ofrecer a los padres pautas en lo que respecta a la relación de los niños y Alexa.

“Estos dispositivos son demasiado nuevos y se han adoptado tan fácilmente que estamos realizando una especie de experimento natural”, dijo. “No me sorprendería si viéramos más diseños y programas especiales para niños en estos dispositivos, en gran parte porque los niños no eran los usuarios finales que los desarrolladores imaginaron originalmente (…) Creo que tiene sentido hacer la pregunta de qué propósito cumplen y si parece algo que agregue valor a su vida y a la de sus hijos”.

Hirsh-Pasek de la Temple University advierte que los sistemas como Alexa no son lo suficientemente sofisticados como para entender a un niño y nunca deben usarse para reemplazar la interacción humana.

“Lo más importante que tenemos que recordar con los pequeños es que no podemos dejar que nada se interponga entre la conversación humana”, dijo. “Si observas a los padres que leen libros reales a los niños, se conmueven cuando pasan las páginas y lanzan historias aparte acerca de cómo una vez vieron a un mono en el zoológico. La investigación muestra que las conversaciones directas con ellos son la mejor manera de que puedan aprender”.

Fuente: https://expansion.mx/tecnologia/2018/10/26/crecer-con-alexa-o-google-la-relacion-de-un-nino-con-la-inteligencia-artificial