El número de dispositivos industriales conectados al Internet de las Cosas aumentará progresivamente en los próximos años, un cambio que afectará tanto a la producción como a las relaciones comerciales de las empresas, que también abrirá nuevas oportunidades laborales.
Según un estudio reciente de Juniper Research, el número de dispositivos industriales conectados al Internet de las Cosas es actualmente de 17,7 mil millones, pero esta cifra llegará a los 36,8 mil millones en 2025.
Este crecimiento dinamizará el sector industrial, pero también acarrea actualmente algunos problemas logísticos, ya que pero muchos dispositivos utilizan sus propios protocolos de comunicación, con lo que la interoperabilidad entre ellos es muy compleja, un desafío que se suma a la adopción de la realidad aumentada como herramienta cada vez más importante en sectores como el diseño, la construcción o la sanidad o certificar la seguridad extrema en las transacciones económicas.
El proyecto ASSIST-IoT, financiado por la Unión Europea, creará una arquitectura de referencia para la nueva generación del Internet de las Cosas, y servirá para realizar pruebas y certificaciones piloto para mejorar el rendimiento y producción de las terminales portuarias, aumentar la seguridad laboral en la construcción y optimizar el diagnóstico de fallos en vehículos.
El proyecto plantea también la aplicación de dispositivos de Realidad Aumentada y tecnologías inmersivas para facilitar el trabajo de los operadores de las grúas portuarias y la puesta en marcha de un nuevo sistema de control remoto basado en la arquitectura ASSIST-IoT que permitirá a los operadores conducir una grúa desde una sala de control.
En el último de los escenarios, el proyecto validará sus resultados en una aplicación orientada para la industria automovilística. Se trata de recoger una gran cantidad de datos en tiempo real, tanto de la unidad electrónica de control (ECU) de un coche como de datos externos, para diagnosticar fallos y extrapolar a toda la flota de un mismo modelo.