FOTO 0507La Inteligencia Artificial (IA) ha despertado recelos desde su concepción. La posibilidad de ser utilizada para fines poco éticos, o la distopía de un mundo dominado por unos ordenadores que escapan al control de los humanos, ha sido el argumento de decenas de películas y novelas de ciencia ficción.

No existe un consenso claro para definir en qué consiste y qué principios debe cumplir una Inteligencia Artificial ética

La IA es ya una realidad con aplicaciones en numerosos ámbitos: unos de indudable utilidad social (sanidad o traducción simultánea) y otros más bien censurables (las armas autónomas o los sistemas de vigilancia por reconocimiento facial). Asumiendo que la presencia de la Inteligencia Artificial irá a más en nuestras sociedades, el debate acerca de un diseño ético de la misma es una de las grandes cuestiones de nuestro tiempo. Y lo cierto es que hay indicios que no invitan a ser optimista, al menos a corto plazo.

Un reciente informe elaborado por investigadores del Pew Research Center y la Universidad de Elon concluye que es poco probable que, en la próxima década, se adopte un diseño ético de la IA. Esta afirmación es el resultado de encuestar a 602 personas implicadas en el desarrollo y regulación de esta tecnología: ingenieros, programadores, empresarios, políticos y activistas.

La inmensa mayoría de los entrevistados cree que, de aquí a 2030, la IA seguirá centrada en la maximización de beneficios de las empresas y en el desarrollo de herramientas para el control social.

Asimismo, el estudio pone de manifiesto que no existe entre los expertos un consenso claro sobre lo que implica un diseño ético de la IA. Para unos, lo importante es que esta tecnología sea responsable, transparente y accesible para cualquiera. Para otros, la ética de la IA ha de limitarse a cumplir con las leyes del país.

Instituciones políticas y comités de expertos llevan años tratando de llegar a un acuerdo sobre qué principios ha de cumplir una Inteligencia Artificial ética. En el año 2017, un grupo de científicos y pensadores se reunieron durante meses en Asilomar (California) para crear una especie de decálogo sobre esta tecnología.

Tras mucho deliberar, el 90% de los asistentes respaldaron una lista de 23 principios a los que debería atenerse la Inteligencia Artificial. Entre ellos se cuentan la seguridad, el control humano, la transparencia judicial, el respeto a la privacidad personal y la búsqueda del bien común.

Fuente: https://www.america-retail.com/tecnologias-emergentes/tecnologias-emergentes-que-es-la-inteligencia-artificial-etica/