Redactar pensamientos, ‘oler’ el cáncer, ‘ver’ por los pies… Los últimos desarrollos tecnológicos facilitan nuevas destrezas
Poder conversar en decenas de idiomas ¡y sin hablar más que uno! Esta destreza está al alcance de todos mediante sistemas de reconocimiento de voz y traducción basados en inteligencia artificial. El Traductor Vasco M3, un dispositivo tecnológico de bolsillo, permite entenderse en más de 70 idiomas diferentes con una agilidad de respuesta de medio segundo en las traducciones, según explican sus desarrolladores.
Los traductores automáticos es sólo un ejemplo de cómo la inteligencia artificial de la que llevamos ya tiempo oyendo comienza a plasmarse en utilidades que aumentan las capacidades humanas.
A continuación se detallan otras herramientas de inteligencia artificial cuya idoneidad para amplificar talentos o habilidades humanas ya ha sido constatada y que para el público en general pueden suponer un avance pero que, para determinados colectivos afectados por algún tipo de discapacidad o limitación, comportan una auténtica revolución y la superación de barreras impensables hasta hace poco tiempo.
Redactar pensamientos. Plasmar lo que pasa por la mente en frases con sentido. Puede ser la fantasía de muchas personas y, sin duda, una gran solución para restaurar la capacidad de comunicarse en quienes tienen lesiones de la médula espinal o trastornos neurológicos como la esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Y un equipo de científicos de la Universidad de Standford lo ha hecho real mediante una interfaz cerebro-ordenador que, con solo pensar en escribir a mano una letra, la reproduce en la pantalla.
Tec-Innovation, una compañía austriaca, presentó hace unas semanas un zapato inteligente, capaz de ver los obstáculos que pueda haber en el camino con una anticipación de hasta cuatro metros y así guiar a su usuario por otra ruta más idónea, algo que puede resultar especialmente útil para millones de personas con discapacidades visuales.
La inteligencia artificial también se está revelando muy útil para complementar el “olfato” humano. Investigadores de la Universidad de Pensilvania han desarrollado una e-nose o nariz electrónica que puede detectar signos de cáncer en muestras de plasma sanguíneo, con una precisión de más del 90% en las pruebas realizadas.
Estos son solo algunos ejemplos.
Más…fuente: https://www.lavanguardia.com/tecnologia/aplicaciones/20210725/7573855/inteligencia-artificial-aumenta-capacidades.html