Ciertamente aún no existe como tal, pero el avance a la tecnología 6G está a la vuelta de la esquina. Como sus iniciales lo indican, se trata de la tecnología de sexta generación que dejará atrás a la 5G —ya de por si toda una revolución y, por cierto, aún se está desarrollando— actualmente implantada en muchos países, aunque todavía existen zonas del planeta donde no ha llegado.
Según cálculos, la tecnología 6G, considerada también como la red del futuro, entrará en escena en 2028, pero su implantación global se verá años después, en 2035. Todo esto como parte de esa vorágine de avances tecnológicos que arrancó en la década de 1980 con la llamada primera generación o 1G.
La principal diferencia de esta tecnología respecto a la actual 5G es la velocidad. Es decir, se prevé que utilice ondas de espectro de frecuencia (EHF), lo cual se traduce en velocidades elevadísimas y una gran capacidad de distancias cortas.
Para ilustrarlo mejor, mientras en las tecnologías 4G -que aún opera en muchas partes del mundo- y 5G se miden en megas y gigas, en la 6G estamos hablando de terabist.
Además, la cobertura de la sexta generación se considera “omnipresente”, gracias a los satélites 6G y las superficies inteligentes capaces de reflejar las señales electromagnéticas. Esto proporcionará una conectividad incluso con partes del planeta donde ha sido muy complicado o costoso llegar con las redes móviles convencionales.
El impacto tecnológico es enorme y el mundo de los negocios no escapa a esto. El Internet de las cosas, la realidad virtual, la inteligencia artificial y la robótica, que ya son tecnologías utilizadas en empresas que avanzan en sus procesos de digitalización, se transformarán por la tecnología de sexta generación.
También es un hecho que son muchos los interesados en desarrollar esa tecnología en una carrera que ya arrancó. La Alianza para las Soluciones de la Industria de las Telecomunicaciones anunció en octubre del año pasado la creación de la Next G Alliance, que tiene como objetivo priorizar la América do Norte en los procesos que involucrarán la nueva tecnología.
En el grupo, hay gigantes como Samsung, Microsoft e Facebook. Además, cuentan con la colaboración de operadores de Estados Unidos, como AT & T, Verizon, T-Mobile y US Cellular, y de Canadá, que es el caso de Bell y Telus.
Otro caso es Apple. En febrero de este año se conoció que estaba contratando ingenieros en la búsqueda del desarrollo de la tecnología de conectividad 6G. Bloomberg descubrió el anuncio de trabajo para ingenieros de investigación de sistemas inalámbricos para redes actuales y de próxima generación.