Con el inicio del año, los propósitos para una vida más saludable a través de la alimentación, el ejercicio, el cuidado personal, el manejo del estrés o incluso al contar con un asistente virtual personalizado se encuentran en la lista de cambio de hábitos global. Aunque no son tareas tan sencillas –pues requieren constancia y fuerza de voluntad–, afortunadamente, en la era digital actual, las soluciones basadas en tecnología de internet de las cosas (IoT) las vuelve más ágiles, señala Equinix.
De hecho, los dispositivos conectados o wearables que llevamos puestos, como relojes, pulseras, zapatos, gafas y hasta anillos ofrecen la posibilidad de recopilar una amplia gama de datos relativos a la salud de los usuarios, como los niveles de actividad física, información de sueño, valores de frecuencia cardíaca, quema de calorías, oxigenación y hasta el tiempo que permanecen sin movimiento.
“El siguiente paso en la tecnología IoT aplicada en la salud es hacia desarrollar wearables mucho más especializados y conectados a sistemas médicos más robustos, que necesitan de una red de interconexión altamente disponible, segura y confiable casi en tiempo real”, comentó Amet Novillo, director general de Equinix para México.
De acuerdo con el más reciente estudio de Mordor Intelligence relacionado con el mercado de sensores portátiles para aplicaciones de salud, el sector salud se ha transformado de una manera acelerada. En América Latina, revela, el mercado de sensores portátiles crecerá a una tasa anual compuesta de 40,05 % hasta 2026.
Con la acelerada adopción de dispositivos portátiles con tecnología IoT aplicados en salud, como los wearables, los proveedores de atención médica necesitarán transformar su infraestructura para proveer servicios personalizados a las necesidades de cada usuario digital y alcanzar un mejor rendimiento, escalabilidad e innovación. De acuerdo con estudios de Equinix, los proveedores de atención médica ahorraron entre un 60 % y un 70 % en conectividad en la nube y costos de tráfico de red al aprovechar una arquitectura orientada a la interconexión.
“Establecer un compromiso digital directo con pacientes y cuidadores, así como la conectividad con proveedores de servicios tecnológicos, acelera los esfuerzos de colaboración de las organizaciones de atención médica para desarrollar los tratamientos adecuados y hacer que los servicios de salud sean más accesibles. Además, es importante habilitar las interconexiones con otras instituciones de salud para aumentar las capacidades de las organizaciones de atención médica”, finalizó Novillo.