La robótica y la inteligencia artificial están creciendo exponencialmente en el ámbito sanitario. De hecho, hace tiempo que las aplicaciones de IA ayudan a manejar una cantidad ingente de datos (como imágenes) y que se usan robots para intentar mejorar la eficiencia de los tratamientos (caso de los exoesqueletos).
Es importante recalcar que el profesional sanitario es insustituible, y que, incluso por normativa, la decisión clínica debe ser tomada por un humano.
Dentro de la innovación en el campo de la fisioterapia, uno de los proyectos más ambiciosos es AIRESPALTER, que aúna la inteligencia artificial aplicada al diagnóstico mediante imágenes termográficas con el tratamiento robótico a través de aire comprimido termorregulado. Las empresas Thermohuman y Adamo Robot colaboran activamente junto a la Universidad Francisco de Vitoria en el desarrollo de AIRESPALTER.
Su propósito es encontrar patrones térmicos relacionados con el dolor de espalda (cervical, dorsal o lumbar) y ofrecer al fisioterapeuta una propuesta de tratamiento automático con aire comprimido. El sistema robótico incorporará los ajustes necesarios de temperatura, velocidad y tipos de movimientos.
La compañía Thermohuman aporta el conocimiento y experiencia sobre la termografía, que detecta la temperatura del cuerpo del paciente. Así es posible determinar, entre otras cosas, la cantidad de vascularización en un área concreta del cuerpo. Las zonas que presentan un aumento de temperatura son compatibles con procesos inflamatorios, mientras que las áreas más frías pueden indicar una menor vascularización. Esto último podría ser indicio, por ejemplo, de rigidez o disfunción muscular.
Con esta información, la decisión del terapeuta puede ser más adecuada y puede hacer un seguimiento del paciente de manera rápida, inocua y barata.
Fuente: https://theconversation.com/inteligencia-artificial-y-robotica-al-servicio-de-la-fisioterapia-221327