La Comisión Europea y Estados Unidos anunciaron este martes el lanzamiento oficial del nuevo marco jurídico que regirá en la transferencia de los datos personales con fines comerciales, cuyo objetivo es proteger los derechos de los ciudadanos europeos frente a las derivas del espionaje masivo.
La comisaria europea de Justicia, Vera Jourova, y la secretaria de Comercio estadounidense, Penny Pritzker, presentaron la versión final del acuerdo, bautizado como Privacy Shield (Escudo de Confidencialidad).
Este acuerdo debe reemplazar el Safe Harbour (Puerto Seguro) vigente desde 2000, pero que la justicia europea invalidó en octubre por el espionaje masivo de la Agencia de Seguridad Nacional Estadounidense (NSA).
Safe Harbour, así como Privacy Shield son un marco jurídico que regula la transferencia de datos personales entre la Unión Europea y Estados Unidos, utilizados con fines comerciales por las empresas de Internet, principalmente.
El crecimiento de las redes sociales virtuales y los servicios de almacenamiento en la ‘nube’ han llevado a los titanes de Internet a crear enormes centros de datos en Estados Unidos y otros sitios, para almacenar todo tipo de información vinculada a los usuarios de la web.
Los detalles sobre personas y sus búsquedas, que sirven luego a los anunciantes para llegar mejor a ellos, se han convertido en el pulmón de la economía en línea.
Según el lobby europeo del sector, DigitalEurope, unas 4.500 empresas de la economía digital dedicadas a transferir diferentes tipos de informaciones comerciales de los usuarios de Internet están concernidas por este acuerdo.
Las revelaciones del exconsultor de la NSA, Edward Snowden, en 2013, mostraron que el programa PRISM de la NSA utilizó a los gigantes de Internet estadounidenses, como Apple, Google o Facebook, para recopilar datos de sus usuarios.
Esto llevó a la justicia europea a considerar, en un fallo publicado en octubre, que Estados Unidos no calificaba como un «país seguro», dadas las revelaciones por espionaje.
El Privacy Shield, negociado durante más de dos años entre Bruselas y Washington, «protegerá los datos de carácter personal de los europeos y ofrece seguridad jurídica a las empresas», aseguró Jourova.
«Este nuevo marco restablecerá la confianza de los consumidores en el contexto de la transferencia transatlántica de datos», agregó.
Fuente: http://www.nacion.com/