Hace años que los hogares con dispositivos conectados son una sólida realidad. Si miramos hacia delante, podremos ver que dentro de poco nuestras vidas se van a cimentar en una cotidianeidad conectada gracias a la consolidación del 5G y la AIoT: la inteligencia artificial de las cosas.
Los hogares se están dotando cada vez de más objetos smart, desde simples bombillas hasta electrodomésticos, pasando por los artículos de movilidad personal, de entretenimiento y de salud. Y en este segmento cabe destacar el papel del gigante chino Xiaomi, que en solo 10 años ha logrado posicionarse entre las cinco tecnológicas más potentes del mundo gracias al ecosistema que ha ido levantando año tras año, apoyando a más de 200 startups mediante conocimientos, tecnología y, en muchos casos, inversión económica.
Este conglomerado de marcas apadrinadas ha dado lugar a más de 2.000 productos IoT (móviles y ordenadores aparte) que, a través de los servidores de Xiaomi, se comunican con nosotros para facilitarnos la vida. Es la plataforma IoT más grande del mundo y conecta más de 270 millones de dispositivos. Y esto no ha hecho más que empezar: en el último año se ha llegado a cinco millones de usuarios con cinco o más productos conectados a la plataforma IoT de Xiaomi.
Con cada vez más objetos smart, la interacción y la sinergia entre ellos es inevitable. Sin duda, una de las estrategias de crecimiento más importantes de la multinacional china se basará en la retroalimentación entre los móviles y los dispositivos conectados. La deducción es sencilla: a más aparatos inteligentes, más uso del móvil –no olvidemos que el gran negocio de Xiaomi está en los smartphones.
El trabajo en equipo entre los móviles y los productos del ecosistema de Xiaomi se va a tener que cimentar inexorablemente en la inteligencia artificial. Es el aceite que va a unir el engranaje con la fluidez que necesita, y que despegará en los próximos años con la integración del 5G. Ahí estará el éxito, que no podría ser completo si la compañía no hubiera apostado por la innovación, el diseño, la calidad, la funcionalidad en sus creaciones.
Muchos hogares ya tienen dispositivos que nos obedecen en acciones simples. Pero a medida que los aparatos vayan ganando en inteligencia, serán ellos mismos los que decidan por nosotros. Por ejemplo, un televisor inteligente nos podría enviar una notificación que nos sugiera ver nuestro programa favorito si no lo estamos haciendo. Decenas de dispositivos convertirán la casa en poco menos que un mayordomo controlado a través del celular o desde un televisor con pantalla transparente, como el Mi TV Lux Transparent Edition.
En este sentido, Xiaomi ha dado un paso adelante antes que nadie y ha puesto su ecosistema a trabajar para dotar a las casas de una nueva inteligencia que nos permita, por dar más ejemplos, llamar al médico si el reloj detecta anomalías cardíacas, autorizar pagos con nuestra voz o que nuestras cámaras “vean” realmente lo que están enfocando y obren en consecuencia.
